EXPERIMENTAL
Tachas 604 • Las Uvas Y Los Deseos • Jeanne Karen
Jeanne Karen
Hay una pequeña actividad, que quizás ya se volvió tradición en algunos lugares: Las doce uvas y sus deseos. No sé exactamente cuánto tiempo debe transcurrir entre una uva y otra entrando por nuestras bocas, no sé si sea la voracidad o el poder del deseo, lo que nos lleva a hacerlo tan rápidamente.
Unos instantes antes de que termine el Año Viejo, las personas toman su racimo de uvas, ¿doce uvas para cada quién? El día último del año, vi a un muchacho que salía del supermercado, sin nada más que una pequeña bolsa de uvas, luego dentro de la tienda me encontré a una pareja de ancianos, también con sus uvas. Pensé en los innumerables deseos, en las listas de los corazones que laten, en los anhelos. Pensé en cuántos de esos sueños se van a cumplir y cuántos no.
Pienso en mí misma, en que en realidad, mis doce uvas, deben representar algo que viene del inconsciente, algo que mi cuerpo, mi mente, me están diciendo que debe suceder, algo que necesito más que otras cosas. Un acontecimiento, ¿un logro, buena salud?
Con los segundos que tenemos para pedir, -para reducir lo más que nos sea posible-, esos enlistados de cosas maravillosas, creo que simplemente anotamos en nuestro propio pensamiento lo mejor, lo que llega como una luz, como una gran revelación para nosotros mismos. El tiempo apremia, entonces debe surgir lo que realmente queremos o necesitamos. Es una forma de conocernos también, de saber exactamente de qué estamos hechos.
Me gusta que sea así, si tuviera un par de días para sentarme a escribir mis deseos, como lo tengo para escribir los propósitos, creo que sería muy distinto, el poder simbólico de las uvas cambiaría, sería solamente algo dulce en la boca, ¿un postre?, el final de una cena deliciosa, pero no el final de un año y el principio de otro.
El conteo, los segundos, la redondez, el brillo, el aroma de cada uva, todo representa algo, tal vez es una forma de darnos cuenta que la vida pasa rápido. ¿Cuántos deseos vi pasar, qué se hará realidad, qué guardará nuestra mente? Yo deseo siempre lo mismo, no deja de ser un deseo lanzado al viento, con premura, con el agitado movimiento de mi cuerpo, con las ansias, con los sueños.
Feliz Año 2025, agradezco cada una de sus lecturas y su compañía por las líneas de Experimental. Agradezco también el apoyo y el espacio a Es Lo Cotidiano y a Francisco Rangel por el impulso. Brindemos para que Tachas siga siendo un referente de excelentes publicaciones. Abrazos fraternos.
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Jeanne Karen (San Luis Potosí, México, 14 mayo 1975). Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Temas como la muerte, la introspección y la complejidad semántica en la comunicación en relación con el autismo y las ciencias exactas como las matemáticas y la física, influyen su trabajo en un debate casi ético. Premio estatal de poesía Viene la muerte cantando (1998) Premio de Poesía Salvador Gallardo Dávalos (1999), de Poesía Manuel José Othón (2002 y 2006) Premio de Periodismo Francisco de la Maza por Publicación o Programa de Difusión Cultural (2009).
Ha publicado los libros: Simulación dinámica (Bitácora de Vuelos, 2015), Cementerio de elefantes (Múltiples editoriales). Hollywood (Ponciano Arriaga), Menta (Ponciano Arriaga).