evidenciando una parte macabra de la ficción putrefacta
que nos rodea verdadero terrorismo psicológico
todo terrorismo es psicológico
diría
esto suena bien si se piensa frenéticamente
no puedo confesarlo y me hace mal
qué difícil es sólo callarse la boca
no podemos seguir haciendo lo que estamos haciendo
no podemos seguir trabajando tenemos que rendirnos
sabemos cómo terminará esto
así que está bien pero mientras
por qué no rendirnos
ante la belleza absoluta del mundo
una mano demasiado pequeña cosió
lo que llevo puesto
cómo pudo hacerse algo así
en un mundo tan hermoso
ser humane es un artificio enfermo ya paremos
deshagámonos de todo quemémoslo todo
no puede quedar nada
no me importa no dejaría nada
sólo el deseo
ven
te invito
patricidio colectivo
y liberación de la yerba
igual está todo en ruinas
lo que pasa es que está lleno de publicidad
cada comprimido recubierto contiene
no pero es que entonces tienes que dar la solución
no la tengo tampoco la quiero
sólo quiero romper cosas porque me aprietan y me aburren
porque me quiero reír pasarme el tiempo riendo con el cuerpo entero
esa es mi solución
mira
quién dice ahora que la poesía no sirve para nada
aquí estoy yo entregando un proyecto político
entonces vas a ir donde el presidente y vas a decirle
el Estado Nación
son tres hombres llenando un cuarto de humo de hookah
una tortuga albina y una coliflor
y se lo vas a decir muy lentamente porque es que es un estúpido
y es que igual estar en el mundo duele demasiado
así que de tu bolsillo saca un lighter y dispara tu desodorante en aerosol
prende en fuego las cortinas no sé si lograrás salir a tiempo
pero se verá glorioso
en el programa de Alicia Ortega. 

***
Thaís Espaillat Ureña (Mérida, México, 1986). Maestra en Psicología Clínica por la Universidad Autónoma de Yucatán. Es autora de Quiscalus mexicanus (Grafógrafxs, 2022) y Aproximaciones sucesivas (Alliteration, 2024).  

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