Haré de mi vida la mejor historia de amor, se decía Lázaro antes de que un manotazo lo interrumpiera al impactarse contra su cabeza. 

—Qué bien se ve perdiendo el tiempo, Hernández, o explíqueme, ¿qué chingados hace con los ojos cerrados mientras hay un montón de personas esperando que los atienda? ¿O cree que vienen porque nuestras sillas están bien cómodas? ¡Apúrese o se olvida de descansar el sábado!

—Enseguida, licenciado. Disculpe, ayer me dormí bien tarde por estar terminando… 

—¿A mí qué me importa? Ándele —y repitió el manotazo pero con menos fuerza. 

No podía con su jefe. Un tipo que llegó a su puesto por compartir el apellido del director del departamento. El apellido y el árbol genealógico. Cada que Lázaro se encontraba con él no podía evitar notar esas nueve letras impresas en su frente, leía claramente: NEPOTISMO, así con mayúsculas. 

Lo que más le carcomía de tenerlo como su superior era que ese puesto, hasta hace poco, iba a ser suyo. El jefe anterior le había prometido ese ascenso, mas para su mala suerte, la ciudad cambió de partido, se hizo una limpia de directivos y se esfumó su oportunidad. Para acabarla de amolar, los obligaron a pegar en sus autos estampas del nuevo partido. Las llegadas al trabajo y las idas a su casa le recordaban diario quién vino a arruinarle la vida, de por sí maltrecha. 

Fragmento del libro FF. Rubén Cantor.  Editorial Escafandra. 2020.

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Rubén Cantor (CDMX, 1987) es un narrador mexicano. Estudió periodismo. Maestro en Literatura Contemporánea de México y América Latina por la Universidad Autónoma de Querétaro, uaq. Se inició en la escritura al tomar un curso con Benjamín Moreno. Fue parte del taller de creación literaria con Eduardo Antonio Parra en 2014. Autor de una plaquette de Narrativas. Fue beneficiario del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico pecda Querétaro 2016 en la categoría jóvenes creadores.

Actualmente, trabaja en una biblioteca universitaria en el área de desarrollo de colecciones y da clases de redacción en licenciatura.

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